...decadencia(s).

Continuando con la segunda entrega de filmes cyberpunk, hoy tenemos un filme que a primera vista es uno más en la larga lista de filmes de muertos vivientes y zombies...

“28 days later” (Fox Searchlight Pictures, 2002, director Danny Boyle)


Inglaterra, año 2002: un grupo de activistas de derechos animales irrumpen en las instalaciones del “Cambridge Primate Research Facility” (Instalaciones de Investigación de Primates de Cambridge) donde realizan experimentos de diversa índole. Un investigador que allí labora advierte a los activistas que no es prudente liberar a los animales puesto que uno de tantos experimentos ha generado un virus altamente peligroso que infecta en segundos una especie de "ira ciega"; sin embargo los activistas lo ignoran y liberan a los primates que inmediatamente los atacan e infectan a una de las activistas. El alarmado investigador corre hacia un hacha para incendios y les grita a los restantes activistas que tiene poco tiempo para matarla antes de que el virus la domine por completo; incrédulos, los acompañantes de la recién infectada lo detienen. Para su desgracia éste acto de compasión les cuesta caro: su compañera los ataca, dando muerte a uno e infectando al otro…


Londres, veintiocho días después: un repartidor llamado Jim despierta de un estado comatoso en un hospital, al levantarse de su cama se da cuenta de que en el hospital no hay ni pacientes ni personal médico. Decide abandonar el hospital y empieza a caminar por la ciudad solo para descubrir indicios de caos y desolación. Al poco tiempo de estar vagando, Jim entra a una iglesia donde descubre decenas de cuerpos de personas que se habían refugiaron en un intento de escapar de la plaga; su rostro encuentra cierto alivio al encontrar al cura de la iglesia vivo pero el momento le dura poco pues el cura esta infectado y al percatarse de la presencia de Jim lo persigue, lo cual llama la atención de un grupo de infectos que también se encontraban en la iglesia. Desesperado, Jim consigue salir a la calle perseguido de cerca por los infectos; los gritos de Jim son escuchados por un par de sobrevivientes que lo rescatan de la turba. Sin mucho intercambio de palabras le ordenan que los acompañe a las instalaciones subterráneas del Metro de la ciudad, donde le explican el por qué la ciudad se encuentra en ese estado: el virus se esparció rápida y descontroladamente entre la población derivando en el colapso de la sociedad británica. Jim se da cuenta de que la vida que conoció no volverá.


“28 days later” es un drama post-apocalíptico violento y sangriento, sin embargo el fuerte de la historia no es la violencia explícita sino el terror psicológico. El filme explora las relaciones humanas en situaciones de extrema tensión. La narrativa puede sentirse lenta para algunas audiencias precisamente porque no se apoya en la violencia injustificada y cabe señalar que el filme es de los pocos del género que no se sienten vacíos como las recientes adaptaciones de “Resident Evil” que no dejan satisfecho al espectador. La música compuesta por John Murphy acompaña de forma excelente la atmósfera creada por Danny Boyle; si tienen la oportunidad de adquirir el soundtrack les recomiendo "In the House - In a Heartbeat". “28 days later” nos recuerda que no todo es basura en el muy desaprovechado genero de terror. Muy recomendable.

Proxima entrega: “Blade Runner” (1982, director Ridley Scott)

...decadencia(s).

Mis gustos cinematográficos y literarios casi siempre van ligados y hace un par de años -por no decir década- mis tendencias cinematográficas se oscurecieron: los filmes con temáticas cyberpunk, post-apocalípticos y de corte noir comenzaron a interesarme. Uno de los autores que propiciaron ésta evolución fue Isaac Asimov (Исаак Озимов) con sus relatos en “Yo, Robot” (1950) y posteriormente con su serie “Fundación” (1942 – 1986). Las implicaciones sociales derivadas del uso que se le dan al conocimiento y a la tecnología es lo que caracteriza a los filmes que durante éstos días comentaré…

…por cierto, la adaptación que hicieron de “I, Robot” (2004, director Alex Proyas) apesta, pero no hablaré de ella en ésta ocasión.

“Ghost in the Shell” (攻殻機動隊 “Kôkaku kidôtai”) (Production I.G., 1995, director Mamoru Oshii)

Hong Kong, año 2029: en un edificio de New Port City tiene lugar una reunión clandestina entre un diplomático de un país vecino y un programador que solicita asilo político por su implicación en un programa secreto del gobierno que se ha salido de control. La reunión esta siendo espiada por agentes de la Sección 9 liderados por la Mayor Motoko Kusanagi -un cyborg con cerebro orgánico-, quienes se percatan de que fuerzas especiales de la Sección 6 están a punto de intervenir el edificio. Mientras el diplomático le concede el asilo al programador, la Sección 6 irrumpe en el piso donde tiene lugar la reunión y comienza un intercambio de fuego cruzado entre la seguridad personal del diplomático y las fuerzas especiales; sin embargo el diplomático ordena un alto al fuego para resolver el mal entendido al tiempo que solicita hablar con el responsable de la operación y le notifica que el programador ahora está bajo su protección. La Mayor Kusanagi al escuchar esto decide tomar acción asesinando al diplomático para evitar la fuga del programador, el equipo especial contesta el fuego hacia la ventana de donde vino el disparo; sin embargo Kusanagi escapa activando un camuflaje termo-óptico.


Al día siguiente el director de la Sección 9, Daisuke Aramaki, conversa con un oficial de la Sección 6 acerca de la grave situación de los programadores que han trabajado para el gobierno que intentan conseguir asilo político en países vecinos; el oficial le pregunta si tiene conocimiento del altercado la noche anterior en New Port City, Aramaki niega saber algo al respecto y antes de que el oficial pueda replicar, Aramaki recibe una llamada en la que es notificado que la intérprete personal de uno de los ministros le han intervenido el cerebro. El modus operandi tiene el sello característico del terrorista “Puppet Master”, quien se dedica a “hackear” los cerebros de personas y androides para sus fines ilícitos. El director ordena a la Mayor Kusanagi que se encargue de la investigación para detener al terrorista de una vez por todas.


Basada en el manga homónimo creado por Masamune Shirou y desarrollada en un futuro alternativo “Ghost in the Shell” es un claro ejemplo de ciencia ficción cyberpunk con referencias noir. Ubicándonos en una realidad en la cual los androides y las modificaciones cibernéticas son parte del estilo de vida y la cultura, el filme explora lo que entendemos por formas de vida y cuestiona una de las características que nos diferencian de otras formas de vida: la conciencia humana. La música, compuesta y producida por Kenji Kawai, acompaña perfectamente el estilo de la película: "M01 Chant I - Making of Cyborg", "M05 Chant II - Ghost City" y "M10 Chant III - Reincarnation" son mis composiciones favoritas del soundtrack.

Un filme que recomiendo para los que quieren conocer la animación japonesa y gustan de ciencia ficción pero que no están acostumbrados al estilo narrativo del anime.

En la próxima entrega: “28 days later” (2002, director Danny Boyle)